El Parque Nacional Iguazú, creado en 1934 por la Ley 12.103 con el objetivo de conservar las majestuosas Cataratas del Iguazú, uno de los fenómenos naturales más importantes del mundo, así como la biodiversidad que la rodea.
Posee alrededor de 67.620 hectáreas que fueron declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad en 1984 debido a sus bellezas escénicas y a la gran diversidad biológica de la selva subtropical.
Este santuario natural ubicado en el extremo NE de la República Argentina, con lluvias y temperaturas benignas (15º C de media en invierno y 30º C de media en verano) conforma un ambiente cargado de humedad, casi sin viento debido a la frondosa cúpula vegetal.
El río Iguazú tiene un recorrido total de 1320 km hasta su desembocadura en el Paraná, 23 Km. después de las cataratas. Enmarcado por costas bajas, tiene en la mayor parte de su recorrido un ancho variable que va desde los 500 hasta los 1.000 metros. Dentro del Parque Nacional, se ensancha a unos 1.500 metros y tuerce hacia el sur, para luego retomar hacia el norte, formando una amplia “U”, que contiene en su desembocadura, el abrupto desnivel en el terreno que da lugar a las cataratas: imponentes caídas de agua.
En su gran curva, una proliferación de escollos, islotes y alargadas islas fragmentan el río en numerosos brazos. Al llegar al barranco, cada uno de ellos da lugar a un salto, cuyo conjunto constituye el gran abanico que son las Cataratas del Iguazú.