Esta maravilla de la naturaleza permite contemplar un paisaje único en el mundo. Conformado por el río iguazú y la selva misionera. Es el principal atractivo del parque, tres balcones en forma de abanico permiten tener una visión única de la monumental “garganta del diablo”. Es la culminación del recorrido del río Iguazú superior en una unión de saltos de más de 150mts de longitud con una caida de 80mts de altura, en forma de herradura. Conforman una potente caída de agua que al romper en el cauce del río dibuja densas nubes de vapor que inundan todo el contexto y caracterizan al paisaje.
Desde aquí podrá apreciar un sin fin de sensaciones que harán un momento único e inolvidable:
- - El sonido del rugir de las cataratas
- - Sentir la humedad producida por el vapor de agua de los saltos.
- - Apreciar los arcoiris que se forman con la bruma del agua y los rayos del sol
- - Los contrastes de colores entre el verde de la selva, el azul del cielo, el blanco de la espuma de los saltos y el agua roja de la tierra colorada.
- - Los vencejos, especie de ave que solo se encuentran en ese lugar y que están adaptados de una potente visión que les permite atravesar la cortina de agua de los saltos y anidar en las rocas que son el soporte geológico de las cascadas.
Para acceder a este escenario se hace un recorrido por el Tren de la Selva y se arriba a la Estación Garganta del Diablo. De ahí se deberá realizar una caminata lineal de 2080mts, permitiendo disfrutar de un paisaje único hasta llegar al imponente balcón de la “Garganta del Diablo”